Enclavado en un recodo de la serpenteante carretera que asciende al Furka Pass, en los Alpes suizos, se encuentra el Hotel Belvedere. Un edificio histórico que, a pesar de su abandono y deterioro, conserva un aura de encanto y misterio que lo ha convertido en un lugar de culto para los amantes de la fotografía y la historia.
Historia
Construido en 1882 por el arquitecto Josef Seiler, el hotel Belvedere originalmente contaba con 90 habitaciones y gozaba de una gran popularidad entre los viajeros que se aventuraban a recorrer este paso de montaña. Su ubicación estratégica, con unas vistas panorámicas impresionantes del glaciar del Ródano y las montañas circundantes, lo convertía en un lugar ideal para disfrutar del paisaje alpino.
El hotel Belvedere fue testigo de algunos de los momentos más importantes de la historia del Furka Pass. En 1964, apareció en la película de James Bond «Goldfinger», lo que le dio fama internacional. Sin embargo, el hotel cerró sus puertas en 1982 debido a la construcción de un nuevo túnel que desvió el tráfico de la carretera original.
Desde su cierre, el hotel Belvedere ha permanecido abandonado y en estado de deterioro. Sin embargo, su particular belleza melancólica ha atraído a miles de fotógrafos y visitantes que buscan capturar la esencia de un tiempo pasado. El edificio, con sus ventanas tapiadas, su fachada desgastada y su entorno montañoso, ha sido escenario de numerosas sesiones fotográficas, vídeos musicales e incluso cortometrajes.
Un lugar misterioso y evocador
El abandono del hotel Belvedere ha creado un aura de misterio y fascinación a su alrededor. Algunos visitantes afirman haber sentido presencias extrañas en el interior del edificio, mientras que otros creen que está habitado por fantasmas. Estas historias, sumadas a la belleza decadente del hotel, lo han convertido en un lugar irresistible para los amantes de lo paranormal y lo desconocido.
Un futuro incierto
En los últimos años, ha habido varios intentos de restaurar el hotel Belvedere y devolverle su antiguo esplendor. Sin embargo, hasta ahora, ningún proyecto ha logrado concretarse. A pesar de su estado actual, el hotel Belvedere sigue siendo un lugar emblemático del Furka Pass, un símbolo de la fascinante historia de los Alpes suizos y uno de los puntos más fotografíados de la Gran Ruta Suiza. Aún así, el futuro del hotel Belvedere sigue siendo incierto. No se sabe si finalmente será restaurado o si permanecerá como un vestigio del pasado.